Usó la pistola robada a un policía para cometer un asalto y lo condenaron a cuatro años y medio de cárcel

El imputado, de 19 años, fue sentenciado mediante un acuerdo de juicio abreviado al que accedió conjuntamente con el Ministerio Fiscal. Es por un hecho delictivo registrado el pasado 25 de mayo en Alderetes.

Por citación de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos II, al mando de Susana Cordisco, este jueves 21 de agosto se realizó una audiencia con el propósito de exponer un convenio de juicio abreviado al que arribaron el Ministerio Fiscal, el acusado Joel Santiago Galván (19) y su defensa técnica, además del consentimiento prestado por las tres víctimas de la causa.
Según la imputación, durante la madrugada del 25 de mayo de este año, estas personas fueron abordadas por Galván, quien empleando una pistola Bersa 9mm, que había sido denunciada como robada a un policía en febrero del 2021, las amenazó para robarles sus pertenencias, entre ellas la moto en que se movilizaban. Finalmente, solo logró sustraer un celular y terminó siendo aprehendido cuando huía.
La auxiliar de fiscal, Rosario Costa, manifestó que las partes pactaron que el imputado sea condenado a la pena de cuatro años y nueve meses de prisión de cumplimiento efectivo, al ser hallado coautor penalmente responsable del delito de robo agravado por el uso de arma de fuego operativa, en grado de tentativa. Galván, que reconoció su culpabilidad, además ofreció una reparación económica de $ 300.000 a las víctimas ($ 100.000 para cada una).
Luego de cuarto intermedio para elaborar su resolución, la jueza interviniente declaró admisible el convenio, bajándole tres meses a la pena, la cual quedó fijada en cuatro años y seis meses de cárcel. Asimismo, la magistrada ordenó el inmediato alojamiento del condenado en un complejo del servicio penitenciario.

El caso

El 25 de mayo del 2025, a las 01:50 de la madrugada, una mujer circulaba junto a su cuñada y a su amigo a bordo de su motocicleta Korven 110cc, por calle Francisca Bazán de Laguna (entre Domingo Corbalán y Francisco de Aguirre), en la ciudad de Alderetes, y fueron interceptados por el Galván, quien iba de acompañante en una moto conducida por un sujeto no identificado. Los delincuentes cruzaron su rodado por delante del de las víctimas, Galván se bajó y, mientras les decía que le entreguen su motocicleta, empuñaba un arma de fuego 9mm. La remontó y amenazó a las tres personas, infundiendo gran temor en ellas, lo que hizo que la mujer le entregara su celular.
Este momento fue aprovechado por el acusado para iniciar un forcejeo con intenciones de hacerse del resto de los elementos propiedad de las víctimas. Sin embargo, no lo logró, ya que en ese instante se hizo presente personal policial de la Motorizada de Alderetes, que estaba realizando recorridos preventivos por la zona y procedió a su aprehensión cuando emprendía la huida a pie. Finalmente, su cómplice escapó a bordo de la moto, mientras que Galván fue privado de su libertad junto al secuestro de la pistola, el teléfono sustraído y 18 cartuchos que llevaba en sus bolsillos.