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El Centro Parroquial a la espera de la vuelta a la actividad

El año pasado, renació un lugar sociocultural histórico en la ciudad de Famaillá, cómo lo es el Centro Parroquial. Con la vuelta de este icónico espacio físico, volvió el Básquet en su mejor expresión, con Ariel Urueña y Victor Castaño cómo principales propulsores.

Fue un encuentro casual entre dos personas amantes de la “americana”, la juventud y la experiencia quisieron verse y proponer nuevos comienzos, así es que iniciaron las gestiones para que el Centro Parroquial vuelva a cobrar vida en la sociedad famaillense. Ariel Urueña y Víctor Castaño dieron alas al sueño que en el 2022 comenzó a tomar forma.


El Básquet famaillense salió campeón de la Liga del Este y el deporte comenzó a hacer más ruido, entonces fueron por más para ir avanzando. Ya con el nombre de Club Centro Parroquial, el elenco de la ciudad de las empanadas llegó con mucho sacrificio y esfuerzo propio a las semifinales de la Liga del Sur para cerrar un 2022 con un progreso en poco tiempo que sorprendió a más de uno, habían vuelto esas veladas dónde la familia se juntaba y dónde los niños comenzaron a interesarse por el básquet, así que se formó la escuela de Mini Básquet en el “Centro” y las nuevas generaciones hoy esperan la apertura del “gigante parroquial” para seguir aprendiendo y disfrutando.

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