La Escuela de Tenis Famaillá tiene sus citas por las siestas en el pueblo famaillense, Jacobo Campero habla de proyectos y estructura para el crecimiento del deporte en la ciudad de las empanadas.
El joven de Barrio Alem sueña con traer competencias a la ciudad pero para ello necesito la estructura que esto requiere teniendo en cuenta las canchas con las que se debe contar. Por el momento la escuela se encuentra con clases reducidas en el Complejo El Refugio solo de día porque cuando cae la noche la cancha se pone a oscuras y la raqueta se pierde con el anochecer, solo queda el ruido y el sueño de tener una iluminación artificial.
“Somos una escuela que nació con mucho sacrificio. La idea es seguir creciendo como institución, con estos pasos que venimos dando, con jugadores que compiten en todas las categorías, con campeones que salieron recientemente en quinta y tercera, como ser Lautaro Pavon y Gonzalo Cuello”. En su relato de esperanzas, Campero se ilusiona con que Famaillá despierte de la mano del Tenis y también pidió por la recuperación de las canchas con las que cuenta el Complejo Islas Malvinas en la ciudad.
La escuela cuenta con el apoyo de la Asociación Tucumana de Tenis y pretenden seguir sumando esas manos bondadosas que siempre aparecen para los deportistas de una de las ciudades tucumanas más protagonistas en este último tiempo.
