Luego del rastrillaje en el cual se encontraron los restos óseos una de las abuelas permaneció en la casilla y posteriormente la prendió fuego. El progenitor aseguró que los otros detenidos intentaron matarlo por lo que fue trasladado hacia Monteagudo.
El asesinato de Benjamín es el caso que conmociona a Tucumán. Conforme pasan las horas, la investigación avanza y los detalles salen a la luz. Ya ha trascendido la foto del padre vestido de policía para pasar desapercibido mientras se hacía el rastrillaje: es la foto que reveló José Iniesta donde Jorge Lucero yace sentado en el lugar donde aparecieron los restos óseos del pequeño.
También se sabe que la abuela materna de Benjamín se quedó toda la noche afuera de la vivienda donde Lucero golpeaba al niño. Una vez que se fue el operativo policial, la abuela prendió fuego a la casilla ubicada a dos kilómetros de donde aparecieron los restos del niño envueltos en una sábana de Pokemon.
Lo que ahora sale a la luz es lo que le pasó en la comisaría de Simoca al padre de Benjamín: “En la comisaría de Simoca los otros presos lo quisieron matar”, reveló la periodista Mariana Romero, quien visibilizó el caso y puso en movimiento a la Justicia de Tucumán después de un silencio inexplicable.
“Ante esta situación, se dispuso el traslado del padre de Benjamín a la comisaría de Monteagudo”, agregó Mariana. Mientras comenzaba la audiencia, la integridad física del progenitor imputado por homicidio agravado es una incertidumbre. “Nos excede”, revelan las fuentes policiales.
Mientras la madre de Benjamín, Romina Gutiérrez, indicó “que esta siendo bien tratada en la Brigada Femenina y que comprende perfectamente por qué la detuvieron”, ahora salió a la luz otro dato escalofriante: ¿qué pasó en 2018? En ese año Rodrigo, hermanito de Benja, también murió a los 11 meses. Y es por ello que además del crimen del niño se investigará también la de Rodrigo.
