Ambos están imputados por el asesinato del hombre de 47 años, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado en Campo Herrera el 14 de noviembre de 2021, dos días después de que su familia denunciara su desaparición. Se extendió la prisión preventiva mientras se aguarda por la audiencia de control de acusación y admisibilidad de la prueba, etapa previa al inicio del debate oral y público.
Por pedido de la Unidad Fiscal de Delitos contra la Integridad Física, dirigida por Mónica García de Traga, se realizó este martes una audiencia para prorrogar la medida privativa de la libertad que vienen cumpliendo Leonardo Gonzalo Argañaraz (33) y Verónica Celeste Guzmán (20), acusados del homicidio de Carlos Antonio Guzmán (47), cuyo cuerpo sin vida había sido encontrado en Campo Herrera, el 14 de noviembre del año pasado, dos días después de que su familia denunciara su desaparición. De acuerdo a la hipótesis del Ministerio Fiscal, la joven (hija del fallecido) le habría encargado al acusado acabar con la vida de su padre.
Durante la audiencia, el auxiliar de fiscal, Bernardo Sassi, solicitó la extensión de la medida cautelar que pesa sobre ambos desde diciembre del año pasado. El pedido fue por el plazo de seis meses más hasta la celebración del juicio. En este sentido, el investigador indicó que la causa ya está concluida y tiene requerimiento de apertura del debate oral. Además, señaló que en los próximos días debe llevarse a cabo el correspondiente control de acusación y admisibilidad de la prueba, última etapa antes que se fije tribunal y fecha para el juicio oral y público. “Por la magnitud de los hechos, la pena que se espera como resultado del proceso es de prisión perpetua para ambos imputados. Para asegurar los fines del mismo, esto es, la sustanciación del juicio, es que solicitamos una nueva prórroga de las presiones preventivas que viene cumpliendo”, argumentó Sassi. El juez interviniente hizo lugar al requerimiento fiscal.
El caso
Guzmán había salido de su casa el 12 de noviembre de 2021 con un millón de pesos (parte de un dinero que había cobrado por una indemnización) para comprar un terreno en Famaillá. Al advertir que el hombre no había regresado, la hija de la víctima realizó una denuncia en la Comisaría de la zona el mismo día de su desaparición. Dos días después, el 14 de noviembre, fue hallado sin vida entre unos pastizales, en la zona de Campo de Herrera.
Según la teoría del caso elaborada por la Fiscalía, el acusado Argañaraz, en días previos al 12 de noviembre, acordó con la joven Celeste Guzmán (hija de la víctima) matar al progenitor de esta última a cambio de una suma de dinero. Para llevar a cabo el crimen, el imputado arregló con el fallecido un encuentro que tuvo lugar ese mismo 12, cerca de las 16:00 horas, en el paraje Campo de Herrera. Carlos Guzmán llegó en su motocicleta, subiendo el imputado como acompañante, y ambos se dirigieron hacia una finca de caña de azúcar situada a la altura de Colonia 8, a unos 250 metros hacia el Noreste de la ruta provincial N° 322. En esas circunstancias, motivado por el dinero que recibiría, sacó un arma y le disparó a corta distancia desde atrás y con dirección a la cabeza, que impactó detrás de la oreja izquierda causándoles la muerte en el acto.
Gonzalo Argañaraz está imputado como autor material del delito de homicidio agravado por alevosía, por promesa remunerativa y por la utilización arma de fuego. En tanto que, Celeste Guzmán se encuentra imputada por el delito de homicidio agravado por promesa remunerativa, en carácter de instigadora.
