MPF
Investigan la participación de un policía en un robo en Yerba Buena
La Unidad Fiscal de Robos y Hurtos I del MPF lo imputó por el delito de encubrimiento por receptación. Prisión preventiva por 15 días. Fue aprehendido el pasado martes cuando circulaba en un automóvil que tenía pedido de secuestro desde hace un mes.
“Fue aprehendido en flagrancia y conduciendo un vehículo sobre el que pesaba un pedido de secuestro por un robo reciente, sucedido a poco más de un mes”. Con estas palabras, la auxiliar de fiscal, Cyntia Bono, en representación de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos I del MPF, comenzó la formulación de cargos contra un policía de 25 años. Por delegaciones del titular de la UFI, Diego López Ávila, la investigadora lo acusó por el delito de encubrimiento por receptación, en calidad de autor. Seguidamente, Bono relató el hecho y las evidencias que lo vinculaban a quien se desempeña como motorista en el Distrito 5 en el hecho primario, ocurrido el 22 de octubre en un domicilio de calle Los Ceibos al 400 en Yerba Buena. “Iba en un auto que participó en el robo y en el que se movilizaron los autores, que ocurrió hace un mes, lo que demuestra la conexión entre los dos hechos. Es una investigación compleja. El sujeto se desempeña como motorista y cuando fue interceptado dijo que hacía un mes que había comprado el vehículo.
Estamos determinando también su participación en ese robo lo que podría agravar su situación”, relató la Auxiliar de Fiscal quien mencionó los riesgos procesales de entorpecimiento y obstaculización al momento de pedir la prisión preventiva por 30 días. “Al ser policía tiene experticia y entendimiento por lo que no desconoce cómo se solicitan los secuestros y se realizan las intervenciones, sumado a que la documentación exhibida era apócrifa (no coincide con el informe de dominio). Si es personal de calle conoce la verificación requerida en estos casos. Por su función puede obstaculizar la investigación, por ello, se procedió al secuestro de su teléfono para el análisis UFED donde pueden surgir datos y circunstancias sobre el modo en el que recibió el auto o bien si participó sabiendo de esa información. Contando con esos elementos puede alertar sobre el curso de la investigación y de los futuros autores como así también la eliminación de evidencias”, detalló Bono, quien mencionó las medidas pendientes, entre ellas, el análisis de las cámaras de seguridad para el cotejo comparativo con sus rasgos físicos.
“Al momento de su aprehensión, nombró a otras personas y, por eso, solicitamos las sábanas de llamadas para establecer su vinculación e identificar a los otros prófugos”, agregó la representante del MPF. En tanto, la defensa del imputado pidió medidas de menor intensidad, que no fueron valoradas por el juez actuante quien ordenó las medidas de máxima intensidad requeridas por el Ministerio Fiscal pero por el plazo de 15 días (que vencerán el viernes 15 de diciembre). Finalmente, el letrado defensor impugnó lo resuelto por el magistrado.
El hecho
Entre los días domingo 22 de octubre y martes 28 de noviembre, el imputado recibió de parte de sujetos, aún no identificados, un automóvil marca Citroën modelo C3 de color blanco, teniendo conocimiento que el mismo había sido utilizado para cometer el hecho delictivo ocurrido ese 22 a las 23:15 horas en calle Los Ceibos al 400 en Yerba Buena, donde los autores violentaron la puerta de ingreso del domicilio y sustrajeron varios bienes muebles y una camioneta marca WX marca Amarok. Finalmente, el pasado martes el personal perteneciente al centro de monitoreo de Yerba Buena dio aviso a efectivos de la Unidad de Investigaciones de esa jurisdicción que el vehículo Citroën con pedido de secuestro ordenado había ingresado a Yerba Buena por lo que comenzaron a realizar recorridos por la zona logrando interceptarlo a las 18:30 horas en avenida Aconquija al 1.300, el cual era conducido por el acusado.